Meditando [Libre~].

Era temprano cuando me desperté aproximadamente las seis y media de la mañana...sinceramente no había dormido muy bien ya que no paraba de rondarme algo por la cabeza..algo que me había pasado recientemente. Así que sin hacer mucho ruido para no despertar a mi padre, aunque en realidad daba igual estaba durmiendo como un lirón, me fui de puntillas hacia la cocina para preparar el desayuno para los dos. Cuando llegue abrí la puerta con cuidado y la volví a cerrar intentando hacer el menor ruido posible, luego me puse el delantal de color lila que me regalo mama antes de "que se fuera" y me dirigí hacia la nevera, sacando algunos huevos, un poco de pescado, arroz y alguna salsa del día siguiente...bueno ya eran casi las siete menos veinte ...tenia una hora y media para hacer las cosas, así que me di prisa en sacar todo los utensilios de cocina que tenia que utilizar, puse a cocer el arroz, a freír el pescado y me puse a hacer una tortilla. No tarde mucho en tener la tortilla y el pescado echo, asi que lo puse en un plato y lo deje en la mesa, esperando a el arroz, eso tardo unos cuantos minutos mas, cuando escuche el pitido lo saque corriendo dejándolo en el lado de la mesa de mi padre, poniendo un poco de salsa por encima al pescado y al arroz. Yo sinceramente no desayune mucho solo un pequeño bollo de melón y un zumo de naranja.

Corriendo me fui a mi cuarto ya que había escuchado a mi padre levantarse, así que me cambie, dejando el delantal en un armario y me puse mi vestido blanco, con las medias que tanto me costaba ponerme...si quedarían bonitas...pero no veas son fastidiosas, luego me puse las botas, me peine, me eche colonia, el gorro, y me fui, yendo a la cocina a saludar a mi padre el cual ya estaba desayunando, sonriendo, le di dos besos, respondiendo le a las dos o tres preguntas que me hizo y me fui, cerrando la puerta con cuidado tomando las llaves y guardándolas en el pequeño bolsillo que tenia en la parte izquierda del vestido, después de eso me fui directamente al pueblo. Tarde mas de lo que me esperaba ya que no tenia la bicicleta bien..por que sin querer el otro día cuando quede con Mii-chan se me pincho la rueda al salir del bosque ya que nos asustemos por que una rama de un árbol se movió muy fuerte...pero bueno.

Pensando en todo lo que me había pasado ya había llegado a la mitad del pueblo...justo enfrente de mi tenia el Santuario Hachiman....no paraba de darme vueltas a la cabeza de que tenia que venir aquí....aunque sinceramente no esta bien entrar si no es fiestas o vas con algun sacerdote o el que cuida del lugar....pero ya que estaba allí no me quedaría con las ganas. Subí las escaleras lo mas rápido que pude...aunque eran demasiada, pero daba igual, cuando llegue arriba mi corazón dio un vuelco y empezó a latir mas rápido de lo normal..seguro que era por que estaba haciendo algo que no estaba bien...pero no me quería quedar mas noches sin dormir. Me acerque lo mas que pude a la puerta principal, pero por desgracia ya había alguien barriéndola asi que no pude pasar por ahí, asi que sin que me viera la gente me fui por la puerta trasera, estaba encallada pero no me quedaba otra, así que le pegue una patada y entre sin pensármelo dos veces....para mi sorpresa era el sitio mas horrible al cual había entrado....estaba todo sucio descuidado y oscuro...muy oscuro... aunque había una pequeña ventana la cual destape ya que tenia una sabana o algo por el estilo cubriéndola...cuando la quite me asuste de una forma exponencial...todo lo que había en ese sitio era para...torturar a...a las personas?...que horror...lo primero que se me paso por la cabeza era salir corriendo y gritar...pero claro no podía por que me había colado por la puerta de atrás.

Cuando me gire para intentar buscar una salida mis ojos se pararon en una figura enorme...era lo mas limpio que había en toda la sala...era lo que mas iluminaba la ventana, me acerque e intente tocarla ya que llamaba la atención....cuando lo hice algo me recorrió el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, haciendo que cayera al suelo de rodillas sin dejar de mirar a la estatua. De repente me di cuenta de que la misma tenia un pequeño cartel...y en el lo mas seguro es que pusiera el nombre de la figura asi que sin levantarme mira el nombre....no podía ser...el no..Oyashiro-sama no...aparte había tocado su figura...no..tenia que salir de ahí como fuera no quería mas problemas...pero el problema es que no me podía mover....

No tenia mucho tiempo, recien habia llegado, mi pequeño morral a la espalda me delatava como viajero. Oh si, habia venido a este lugar a alejarme de todos los problemas de lo sobrenatural, mundos paralelos, demonios... todo atras, un nuevo comiensó para mi. Caminaba feliz por las calles, con confianza y esperanza renobadas, no todos los dias uno podia decir que empesaria de nuevo, pero... era muy pronto para cantar victoria.

De pronto llegue a unas largas escaleras que hiba hacia arriba, en la cima habia lo que diria el clasico monumento a la entrada de todo templo nipon. Lo miré un poco curioso y me encojí de hombros, estaba por alejarme, pero un fuerte viento soplo, moviendo mi larga cabellera en direccion del viento, que conjuntamente hiba... hacia el templo. No seria nada significativo, salvo que unicamente yo lo senti y manifeste, dicho viento fue tan fuerte que bien pudo haber arrancado algunas cuantas hojas de los arboles cercanos... mas no fue asi, ni siquiera la basarua en el suelo se habia movido. Aun pensaba en el extraño fenomeno cuando esuche un murmullo... un llamado... algo.

Lihvyatan...

Si.. no habia duda, era mi nombre, no puedo explicar el porque, pero me vi en la necesidad de correr a toda marcha escaleras arriba, las personas ahi estaban distraidas, asi que rodee el lugar y vi una puerta abierta... ¿será ahi..? corri hacia ahi y denro encontre a una chica, con la mirada fija en una estatua enorme, apenas hiba a hablar cuando mi ryuugan se activo por si solo, dolia, tanto que hiso que cayera de rodillas, apenas pude levantar la mirada con uno de mis ojos cerrados y el otro apenas abierto, cuando logre enfocar, habia algo... horrible rodeando a la chica ¿un demonio? no sabria decirlo... jamas habia visto algo asi, mis ojos se abrieron ampliamente y aquello volteó con una enorme y deforme sonrisa... y desaparecio.

El dolor se fue y pude reincorporarme, fui hacia la chica que lucia en shock, tome uno de sus hombros con una de mis manos, zarandeandola un poco.

oye! estas bien?!... hey!